Ju-young pensó que mudarse con su hermana menor a un nuevo departamento sería un nuevo comienzo. Pero apenas cruzan la puerta, algo se siente mal. Las paredes parecen susurrar. El silencio pesa. Y luego, Ju-hee desaparece sin dejar rastro. Ju-young, que ha convivido toda su vida con una discapacidad auditiva, empieza a percibir sonidos imposibles: voces que no provienen de ningún lado, llantos detrás de las paredes, y una presencia que la acecha incluso en sus sueños. Cuanto más investiga, más se sumerge en una espiral de horror donde el tiempo, la percepción y la realidad comienzan a distorsionarse. Hay algo en ese edificio. Algo que se alimenta del dolor. Y que se manifiesta… a través del sonido.